Debía de estar en verano cuando publiqué mi plan de lección original para enseñar el segundo verso de El Señor me dio un templo. Cuando fui a renovarla para este domingo, me dije: «No, está muy bien como está». Bonito y discreto, ¡perfecto para los últimos días del verano!
AQUÍ encontrarás mi sencillo plan de clase para enseñar la segunda estrofa de esta canción, que sólo requiere (¡otra vez!) tiza.