Sólo quiero desear a todos mis amigos cantarines una Feliz Navidad. Disfruten de su domingo libre y que los números musicales de su reunión sacramental sean maravillosos. Ojalá hubiera podido enviaros a todos una postal navideña, pero esto tendrá que bastar.
Obviamente, este año me lo he pasado muy bien preparando la tarjeta de Navidad de nuestra familia (¡mi marido y mis hijos son buenos deportistas!).